El asilo es una protección garantizada por
ley para quienes hayan sido víctimas de persecución o para aquellos que tengan
razones suficientes por las cuales temen ser víctimas de una persecución futura
ya sea por motivos de raza, religión, nacionalidad, pertenencia a un grupo
social
determinado, u opinión política. Las
personas que son víctimas de persecución (o que temen ser perseguidas) por su
orientación sexual, identidad de género o por ser VIH positivo, tienen derecho
a recibir asilo ya que se encuentran dentro de la categoría de “pertenencia a un grupo social determinado.” El hecho de
recibir asilo le permite al solicitante vivir legalmente en los Estados Unidos
y buscar empleo, así como recibir ciertos beneficios públicos. Una persona a
quien se le haya otorgado el asilo puede, después de un
año, solicitar la residencia legal permanente.
Bajo la ley federal de este país, los
ciudadanos y residentes legales permanentes LGBT de los Estados Unidos no
tienen derecho a solicitar que sus cónyuges o parejas del mismo sexo puedan
emigrar a los Estados Unidos. Este derecho sí se garantiza a matrimonios
heterosexuales. A causa de esta discriminación, muchas parejas bi-nacionales
han sido forzadas a separarse, a emigrar a otro país o a mantener relaciones a
larga distancia, causando un riesgo emocional y un costo económico muy alto. El
negarle a las parejas del mismo sexo todo tipo de protección familiar al
inmigrar causa una desesperación terrible por mantenerse unidas. Por lo tanto
estas parejas son obligadas a explorar alternativas para poder permanecer
legalmente en los Estados Unidos.
Este jueves 14 de febrero tendremos una conversatorio
virtual con la organización MIGRAPARALEGAL con el Dr. Camilo A. Perdomo, quien nos estará asesorando sobre ello...
Recuerda, te esperamos a partir de las 7 pm en el Centro
Comunitario Distrital LGBT - Calle 66
No. 9ª-28
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